Desde lagunas en la memoria hasta vómitos incontrolables y un mayor riesgo de esquizofrenia, la lista de síntomas asociados con el consumo temprano de cannabis en altas concentraciones es una lectura inquietante. Aquí hay un resumen de lo que los investigadores han observado.
Los investigadores se encuentran en las primeras fases del estudio de los riesgos del uso de cannabis en altas concentraciones, pero ya saben lo suficiente como para preocuparse. Una revisión bibliográfica realizada por la Escuela de Salud Pública de Colorado (los patrocinadores de The Tea on THC) encontró pruebas de que el consumo frecuente de productos de cannabis de alta concentración puede provocar trastornos por consumo de cannabis, una forma de trastorno por consumo de sustancias. También puede desencadenar trastornos de ansiedad e incluso enfermedades psiquiátricas importantes como psicosis y esquizofrenia.
Este es uno de los aspectos más confusos del mercado moderno del cannabis. El cannabis tiene algunos usos médicos legítimos, pero esto no significa que sea "bueno para la salud" en un sentido general.
El cannabidiol (CBD), un componente no psicoactivo del cannabis, ha mostrado resultados prometedores para reducir las convulsiones en algunas formas de epilepsia como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut. Epidiolex es el único cannabinoide aprobado por la FDA para el tratamiento de las convulsiones, y suele reservarse para casos resistentes al tratamiento bajo supervisión médica.
El cannabis medicinal puede tratar ciertos tipos de dolor crónico, como el neuropático y el relacionado con el cáncer. Esto se ha estudiado principalmente en adultos. Los efectos a largo plazo sobre el tratamiento del dolor entre los jóvenes aún no se conocen bien.
Los medicamentos a base de THC, como el dronabinol y la nabilona, ayudan a controlar las náuseas y los vómitos ocasionados por la quimioterapia en pacientes con cáncer y VIH. Se consideran cuando fracasan los tratamientos estándar.
El cannabis estimula el apetito, lo que es beneficioso para enfermedades como el cáncer o la pérdida de peso relacionada con el VIH/SIDA. Sin embargo, la seguridad de este enfoque, especialmente para los jóvenes, sigue siendo desconocida.
Los posibles beneficios del cannabis para la salud son específicos para ciertas condiciones médicas y requieren precaución, especialmente en el caso de los jóvenes. Se desaconseja su consumo entre los jóvenes debido a riesgos como el deterioro del desarrollo cognitivo, los problemas de salud mental y la adicción. Consultar a un profesional de la salud antes de considerar el cannabis para el tratamiento de los jóvenes es crucial para evaluar los riesgos, explorar alternativas y garantizar una supervisión estricta.
Los daños médicos y del desarrollo no son las únicas consecuencias del consumo de cannabis a las que se enfrentan los jóvenes — también hay consideraciones deportivas, académicas y financieras. Su consumo puede perjudicar el rendimiento y provocar la descalificación de las competencias. Puede dar lugar a medidas disciplinarias, incluida la expulsión de la escuela. Además, puede poner en peligro la posibilidad de obtener ayudas económicas y becas universitarias.
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